Entre los navegantes de recreo, una de los asuntos que más suele prestarse a confusión es lo que respecta a la correcta utilización de las luces de navegación. A menudo se ven barcos navegando que no llevan encendidas las luces adecuadas, o las llevan incorrectamente, lo cual dificulta su reconocimiento y puede llevar a situaciones peligrosas debido a una mala interpretación del Reglamento internacional para prevenir los abordajes en la mar (RIPA).
Las luces de navegación están diseñadas para que los demás barcos puedan ver en qué posición se le está viendo a otro, es decir, si se le está viendo por proa, popa, babor o estribor. Además de ésto, existen luces especiales para indicar qué tipo de barco se está observando. El RIPA especifica claramente cómo han de ser las luces que tiene que llevar cada barco, la posición de cada una de ellas y además cuándo deben ser utilizadas.
Si comenzamos por la luz más básica, ésta sería simplemente una linterna o un farol con una luz de color blanco, que serviría para que un bote de remos o una embarcación de vela inferior a 7 metros de eslora pueda ser vista desde otros barcos. Es un tipo de luz que solamente la llevan las embarcaciones pequeñas y que además no superen los 7 nudos de velocidad.
Luces de costado combinadas en un farol, en una embarcación inferior a 20 metros de eslora
Las luces de costado son una luz verde a estribor y otra luz roja a babor y son las luces que prácticamente llevan todos los barcos cuando están en navegación, es decir, cuando no están «amarrados a tierra, fondeados o varados». Estas luces tienen cada una un ángulo visible de 112,5º contados desde la proa hacia los costados del barco. Este ángulo pemitirá saber si estamos viendo al barco justamente de proa, en cuyo caso veríamos las dos luces simultáneamente, o bien si le estamos viendo el costado de estribor o de babor. Aunque pueda parecer un asunto baladí, esto es necesario para saber cuál de los dos barcos puede tener preferencia de paso, según el RIPA. En los barcos de eslora inferior a 20 metros, estas dos luces pueden ir combinadas en un farol, en vez de estar separadas.
Sigue a estas dos luces, la luz de alcance. Esta luz se denomina así porque es la que se le ve a un barco cuando se le va alcanzando, es decir, cuando se viene a una velocidad superior a la suya. Esta luz es blanca y va colocada lo más cerca posible de la popa. Tiene un angulo visible de 135º, es decir, abarca prácticamente el arco que va desde la aleta de estribor hasta la aleta de babor. Es importante tener en cuenta que esta luz comenzará a verse cuando deje de verse una de las luces de costado. Por ello, un barco alcanza a otro cuando está dentro del ángulo indicado de visibilidad, no solamente cuando viene por la popa del barco alcanzado. Si sumamos los 112,5º de cada luz de costado más los 135º de la luz de alcance, tenemos toda la circunferencia del horizonte, es decir, los 360º.
Luz de costado de babor en un barco de propulsión mecánica
A partir de aquí, las luces que se muestran dependerán de si se trata de un barco de propulsión mecánica, un barco de vela, un pesquero, un buque sin gobierno, etc. Por ejemplo, la luz más característica de los buques de propulsión mecánica es la luz de tope. Esta luz tiene que ser visible en un arco de horizonte de 225º, siendo contados 112,5º desde la proa hacia cada banda. Siempre que veamos esta luz, estaremos viendo alguna de las de costado o bien las dos, en el caso de que veamos a un barco de «vuelta encontrada», es decir, al rumbo opuesto que llevemos nosotros.
Otra luz destacada y que también se utiliza mucho es la «todo horizonte». Esta es una luz que suele ir colocada en un lugar alto del barco, normalmente en la galleta de un palo, y que se ve desde todos los ángulos posibles, es decir, los 360º del horizonte. Puede ser de color blanco, verde y rojo.
Luz todo horizonte blanca
Ciñéndonos exclusivamente a los barcos de recreo, puesto que hay infinidad de combinaciones que no vienen al caso en este artículo, vamos a ver que luces deberá de llevar cada barco:
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Barco de propulsión mecánica inferior a 7 metros de eslora y con una velocidad inferior a 7 nudos: una luz blanca todo horizonte. Se recomienda, si es posible, llevar también las luces de costado (verde y roja).
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Barco de propulsión mecánica entre 7 y 12 metros de eslora: una luz blanca todo horizonte y luces de costado.
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Barco de propulsión mecánica de más de 12 metros de eslora: luces de costado, luz de tope y luz de alcance. Si el barco tuviera más de 50 metros, sería obligatorio mostrar una segunda luz de tope a popa y más alta que la de tope de proa.
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Barco de vela de cualquier tamaño: luces de costado y luz de alcance. Opcionalmente, puede llevar dos luces todo horizonte en línea vertical, roja la superior y verde la inferior. Esto es para que se pueda ver mejor desde lejos, ya que a veces las luces de costado en determinados barcos pueden quedar ocultas por las velas.
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Barco de vela de eslora inferior a 20 metros: pueden llevar un farol combinado todo horizonte y en una posición elevada, que muestre las luces de costado y la de alcance. Muy útil para ser bien vistos desde otros barcos, sobre todo, desde los mercantes. Esta luz no puede ser mostrada junto con las de costado y alcance normales y tampoco en combinación con las opcionales roja sobre verde todo horizonte. Además es necesario indicar que si un barco de vela es también propulsado a motor, se considerará un buque de propulsión mecánica y deberá llevar una luz de tope encendida.
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Barco fondeado: una luz todo horizonte blanca a proa.
Estas luces anteriormente nombradas son las más utilizadas a bordo de los barcos de recreo. No obstante, y para un estudio más detallado de las luces que debe de llevar cada barco, independientemente del tipo que sea, recomendamos consultar el RIPA.