Cuando hablamos del salvamento marítimo en la mar siempre nos viene a la imaginación el momento en el que un barco está siendo asistido por los medios de salvamento correspondientes, debido a algún problema que haya podido sufrir. Estos medios de salvamento pueden ser muy diferentes: empezando por los Centros de Coordinación de Salvamento (CCS), que son los que recogen las llamadas de socorro junto con las Estaciones Costeras (CCR), hasta los remolcadores de altura, embarcaciones costeras, embarcaciones neumáticas y helicópteros. ¿Pero quién se encarga del salvamento en la mar en las aguas españolas?
Un poco de historia: Salvamento Marítimo (Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima-SASEMAR) es una institución que depende directamente de la Dirección General de la Marina Mercante (Ministerio de Fomento) y lleva funcionando desde el año 1992. Antes de que se creara esta institución existía ya la Sociedad Española de Salvamento de Náufragos, y en muchos puertos existían también bases de la Cruz Roja del Mar, e incluso muchas cofradías de pescadores tenían organizados en mayor o menor medida medios de salvamento que en muchos casos eran insuficientes para cubrir todas las necesidades. Las estaciones costeras de radio también prestaban el servicio de acuse de recibo a las llamadas de socorro, aunque en muchos casos era complicado enviar los medios adecuados de salvamento. No obstante, actualmente siguen prestando el servicio de acusar recibo a las llamadas de socorro a través de los CCR y se ponen en contacto con el CCS más cercano. Por otro lado, en la mar siempre ha existido la solidaridad entre los marinos y cuando uno de ellos está en peligro se acude en su auxilio, siempre dentro de las posibilidades que pueda tener cada uno en su embarcación, y la mayoría de las veces improvisando con los medios de los que se dispone a bordo.
Salvamento Marítimo no se limita solamente a la gran labor de auxiliar a cualquier buque que se halle en peligro en la mar, sino que también tiene otra labor secundaria pero no menos importante como es la lucha contra la contaminación. A menudo habremos visto imágenes en la televisión de medios de Salvamento Marítimo actuando con barreras de contención cuando algún barco mercante ha sufrido un derrame de crudo o de combustible debido a un accidente. Quizás uno de los casos más conocidos fue el del petrolero «Prestige», del cual se habló mucho cuando ocurrió el accidente, aunque casos similares existen muchos.
En cuanto a las embarcaciones de recreo, las asistencias por parte de Salvamento Marítimo son múltiples, sobre todo en la época de verano, que es cuando más barcos deportivos navegan. Aquí queremos concienciar a los patrones de dichas embarcaciones de lo importante que es, para evitar que Salvamento Marítimo tenga que acudir a rescatarnos, tener en cuenta una serie de normas básicas de seguridad.
Vamos a resumir estas normas en unos pocos apartados, ya que básicamente lo que queremos es evitar accidentes y desgracias en la mar:
Avisar al Centro de Coordinación de Salvamento (CCS) más cercano por el canal correspondiente de Vhf cuando se va a salir a navegar. En este aviso debe indicarse el nombre de la embarcación, número de tripulantes, zona por la que se va a navegar y hora aproximada de llegada (ETA). Una vez que se ha regresado al puerto y el barco está amarrado, se debe de volver a avisar por el Vhf. También se les puede llamar por teléfono.
Mantener escucha permanentemente en el canal 16 de Vhf. Esta es una de las normas más importantes y menos cumplidas por muchos navegantes de recreo, en especial por los aficionados a la pesca, que suelen sintonizar otros canales en los que se espera «espiar» al contrario. Hay que pensar que en cualquier momento un barco puede necesitar ayuda, y la manera de solicitarla será enviando una llamada de socorro a través del canal 16 de Vhf o bien digitalmente por el canal 70. Si no estamos a la escucha, no recibiremos esa llamada y no podríamos, llegado el caso, colaborar en el salvamento de ese barco. Además tampoco recibiremos cualquier aviso importante de seguridad que pueda afectar a la zona por la que estemos navegando.
Llevar suficiente combustible a bordo y tener el motor a punto. Es uno de los motivos que produce más asistencias entre las embarcaciones de recreo. Hay que pensar que en la mar no existen gasolineras ni mecánicos como en tierra y que si nos quedamos sin combustible o sufrimos una avería por falta de mantenimiento en el motor, podremos correr riesgos estando cerca de una zona de mucho tráfico marítimo, próximos a las rocas, etc.
Tener a mano, revisado y sin caducar, el material de seguridad. Aparte de la importancia de que extintores y material pirotécnico estén revisados y no caducados, es bueno tener marcadas las zonas del barco donde podemos encontrar dicho material. Existen carteles luminiscentes con símbolos universales que sirven para señalizar adecuadamente las zonas donde están estibados los chalecos, extintores, bengalas, etc. Hay que pensar que en caso de emergencia puede haber humo producido por un incendio, no haber luz suficiente, etc., y la rapidez en actuar ante esos casos es fundamental.
Instruir adecuadamente a los tripulantes de la embarcación sobre el uso y estiba del material de seguridad. No somos infalibles y como patrones puede ocurrirnos un accidente, perder el conocimiento, caernos por la borda, etc. Si el resto de la tripulación o un porcentaje alto de la misma sabe cómo hay que actuar y dónde se encuentra estibado el material de seguridad, se reduce mucho el riesgo para todos los demás. No está de más quedar de vez en cuando en el barco para que todos sepan cómo hay que manejar una bengala o un cohete, ponerse un chaleco, activar una radiobaliza, etc.
Se podrían escribir infinidad de recomendaciones para navegar con seguridad y no tener que avisar a SASEMAR cuando tenemos un problema. Nosotros hemos querido dar solamente unas pinceladas en este artículo para que todos los navegantes conozcan la importante labor que desempeña esta institución, pero además nos quedaríamos más tranquilos si todos los que lo hayáis leído pudiérais ser conscientes de la importancia de observar unas normas básicas, y sobre todo, que sepáis que siempre váis a tener a Salvamento Marítimo las 24 horas del día para prestaros ayuda en caso de necesidad.
Para concluir, os remitimos a la página de Salvamento Marítimo, en la que encontraréis éstos y muchos otros consejos sobre seguridad marítima: http://www.salvamentomaritimo.es/
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